La desmotivación en el Trabajo
Cada
día, millones de personas se levantan desmotivados para ir a sus trabajos cual
agridulce condena perpetua, desconociendo sus dañinas consecuencias.
Debido a la actual situación económica
en la que tener un trabajo es todo un lujo, la mala praxis en el mismo es algo
a lo que se le resta importancia de manera racional. Estamos en una nueva etapa
en donde la gente ocupa puestos que no le corresponden bien sea por enchufismo o por necesidad, en donde no se
percibe la cantidad de dinero acorde a un plan de vida normal y en donde
aceptar y tragar es la única solución. La incoherencia mental que genera estar
agradecido y sentirse desmotivado al mismo tiempo, es el origen de una sociedad
de autómatas.
Manifestaciones
La principal característica de una
persona desmotivada en su puesto laboral, es que hace el trabajo justo, el
mínimo necesario para la marcha de la empresa, para no llamar la atención y
pasar como uno más, sin destacar para bien ni para mal.
No obstante, si atendemos a su
conducta, podremos apreciar cierto pesimismo en su forma de pensar, con un
desinterés general por lo que acontezca en la empresa, evadiendo nuevas
responsabilidades que se le pudieran ofrecer y con escaso afán por la correcta
integración y buen clima con sus compañeros. Además, suelen demandar con más
frecuencia permisos para ausentarse de su puesto o incluso pueden llegar a
salir antes de su hora de trabajo.
Causantes generales de la desmotivación
La pérdida del sentido del trabajo
puede venir por diferentes motivos. Uno de los más comunes suele ser el retraso
en el pago de la nómina o la ausencia de dicho pago. Esforzarse y no recibir ningún tipo de reconocimiento personal o económico es uno de los mayores
causantes de desgaste emocional. Que la empresa no cumpla con una parte de lo
acordado, provoca que el trabajador tenga mayor predisposición a no cumplir con
sus respectivas obligaciones también acordadas.
No sentir orgullo de los valores por
los que se rige la empresa, ni tener seguridad en la pertenencia a la misma por
estar contratado temporalmente y caer en la tediosa rutina de los mismos
quehaceres, son también posibles fuentes de desmotivación.
Responsabilidad del jefe
El principal argumento del personal
desmotivado es la falta de reconocimiento de mérito en su trabajo por parte de
sus superiores. Una baja productividad de los empleados, con la consiguiente
posible pérdida económica que puede suponer para la empresa, podría ser evitada
con la correcta formación en habilidades sociales de los mandos directivos.
Muchos casos tienen como origen la
nefasta actuación de los encargados de dar órdenes. Existen jefes que no son accesibles y a los que hay
pedir cita con meses de antelación para ser atendidos y escuchados. Debemos
recordar, que el simple hecho de sentirse escuchado, es uno de los mejores
remedios para la estabilidad psicológica de cualquier persona que necesita
transmitir una idea, queja, felicitación o emoción. Propuestas rechazadas de
antemano, iniciativas o sugerencias descalificadas en presencia de otros, falta
de valoración o reconocimiento en los esfuerzos extras tras una sobrecarga de
trabajo, deficiente comunicacion bidireccional en la organización y el exceso de
presión sobre los mandos intermedios con repercusión en los empleados a su
cargo, son aspectos que deberían ser sanados por el máximo responsable de la
empresa.
Consecuencias
En lugar de tener un equipo sano y
bien preparado para desempeñar sus funciones, podemos encontrarnos con un grupo
de empleados resignados a acatar órdenes, que hacen las horas justas y que no
aportan nada de innovación al producto.
La falta de energía en un terreno de
la vida, suele extenderse con facilidad a otros, resultando por contagio
masivo, una sociedad apática que hace cosas de forma repetitiva y que le gusta
y compra aquello que le dicen porque carece de iniciativa y personalidad
propia. Personas a las que les da igual creer en todo o no creerse nada de lo
que oyen y en las que prima un individualismo extremo en el que el interés o
preocupación por un semejante no tiene cabida. En definitiva, seres humanos
cuya felicidad se basará en buscar algo que les llene y que nunca encontrarán,
por haber arrancado en repetidas ocasiones las raíces de sus verdaderas
motivaciones, encontrando leve consuelo en objetos materiales por los que curiosamente
pudieran acabar dominados.
Fuente: Gómez Mujica, Aleida y Acosta Rodríguez, Heriberto Fecha de Publicacion 10-10-2003.
http://es.wikipedia.org/wiki/Trabajo_en_equipo
http://es.wikipedia.org/wiki/Trabajo_en_equipo
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